La Pianta Grande di Roma de
Giambattista Nolli de 1748 aporta una interesante reflexión sobre los espacios
públicos de la ciudad. En este plano de Roma se diluye el límite entre sus
calles y el interior de selectos edificios, definiendo un espacio continuo en
el que se concatena una impresionante cantidad de joyas arquitectónicas. Esta
sucesión de valiosas piezas centenarias y milenarias son un regalo a los ojos
del extranjero, que a menudo se las encuentra por sorpresa al doblar una
esquina o al entrar en una plaza. La vivencia de primera mano y el
descubrimiento imprevisto, construyen una experiencia extraordinaria.
Fragmento de La Pianta Grande di Roma de Giambattista Nolli, publicado en 1748.
El proyecto, a partir del plano de Nolli y mediante técnicas de fotografía y dibujo, pretende evidenciar esa naturaleza de Roma como laberinto urbano que alberga una infinidad de joyas de la historia de la arquitectura que se ofrecen con enorme espontaneidad al visitante. El proyecto trabajará por un lado con el retrato desde la larga distancia (al modo de los Paparazzi) de actitudes específicas de los visitantes de la ciudad a su llegada a determinados monumentos y experiencias cumbre de la ciudad desveladas por Nolli en su plano. Por otro lado, el dibujo permitirá precisar sobre la escala de las calles, sus esponjamientos, su condición material, su luz y tantos otros aspectos que contribuyen a construir esa concatenación de sorprendentes instantes que regala la ciudad al visitante.
Fragmento de La Pianta Grande di Roma. Entorno del Pantheon.
Extranjeros y hombre en el suelo en el entorno del Pantheon. Roma.
Fotografía tomada por David Archilla en 1999.
Desde hace unos años,
David Archilla viene trabajando en diversos proyectos de investigación relacionados
con la experiencia directa de las ciudades.
Cada proyecto intenta
rescatar un aspecto esencial de una determinada ciudad y utilizarlo como guía
para la realización de una propuesta que fomente su visibilidad. Un ejemplo
podría ser “Skate it 04” (Barcelona, 2012, con ayuda de la Universidad de la
República de Uruguay), donde una serie de documentos audiovisuales evidenciaban
la topografía urbana y el sonido de los pavimentos de la ciudad al paso de un monopatín
(Barcelona es una de las ciudades de referencia para los skaters)
El proyecto “Del Nolli a
la Lonely” pretende atrapar esa esencia de Roma como laberinto urbano que
alberga tesoros (reflejada en los planos de Nolli) y evidenciarla mediante las
herramientas de los paparazzi y el dibujo arquitectónico, dando lugar a
exposiciones y publicaciones con repercusión en los medios especializados.
Se pretende por tanto incluir
a Roma como una ciudad más en esa cadena de investigaciones, no sólo promocionando
la cultura creativa española sino además convirtiendo en objeto de estudio a la
ciudad, lo que añadirá interés local y un cierto impacto en la difusión.